Nunca es fácil empezar un negocio. Son muchas las razones por la que esta sentencia es real, aunque la principal y la que más peso tiene es la falta de planificación y la insuficiente mentalidad empresarial en la mayoría de los casos -no quiero generalizar-, en consecuencia una carencia de una estrategia de gestión.
Es bien sabido que las escuelas y universidades, nos enseñan es a ejecutar órdenes, seguir pautas y dejar que alguien más establezca un horario, en definitiva tener un patrón, que vendría a ocupar el rol que una vez cumplieron nuestros profesores y la escuela como institución. Esto no quiere decir que esté en contra de la educación formal, me fascina y cuando no escribo blogs, estoy investigando.
Pero esta escasez de conocimientos y mentalidad empresarial es lo que dificulta que se ejecuten los pasos necesarios para tener un negocio fructífero a largo plazo, y pensar en el largo plazo es lo más fundamental a la hora de establecer estrategias.
Elige algo que te apasione
Entrando ya en materia, para tener un modelo o sistema de negocio fructífero y del cual no debas estar físicamente presente para la óptima ejecución de las operaciones, es pensar en un nicho y enamorarte de él, tanto que llegue a ser una especie de pasión. Muchas veces deseamos y emprendemos un negocio por las potencialidades de ingresos que este promete a simple vista, y eso no tiene nada de malo, pero cuando vienen los momentos duros, se tiende a “tirar la toalla”.
Por ello lo principal es conocer un nicho, y aprender tanto del mismo, que puedas encontrar una solución a los problemas que dicho sector del mercado demande, para luego poder emprender tu modelo de negocio.
Pongamos dos ejemplos, para aterrizar más las ideas. Supongamos que yo veo e identifico en el sector del maquillaje femenino, un negocio potencial –que en efecto lo es-, y voy directo a crear un e-commerce que venda maquillaje, hago la inversión y comienzo a examinar horas y horas sobre el maquillaje.
Dentro de mi estrategia de marketing está la de generar contenido, y como no tengo el presupuesto para contratar a un copywriter profesional, me sumo en la tarea de escribir yo tales artículos.
Quizá los primeros meses este entusiasmado, pero cuando venga el momento de aumentar mis ventas y tener que dedicarle mayor esfuerzo es posible que no continúe. Esto es en mayor medida porque a mí no me interesa el maquillaje como si le puede interesar por ejemplo a mi novia.
El otro ejemplo es diferente, también enfocado en un nicho pero del cual me gusta los libros -recordemos que estamos en las primeras etapas de emprendimiento-, y noto que mediante una buena publicidad online y el marketing de afiliados –te invito a leer mi post sobre 4 claves del marketing de afiliado-, puedo ganar comisiones por las obras que recomiende.
En este punto me toca emprender el tema de escribir reseñas, generar contenidos sobre libros de literatura, narrativa o ensayo, y como me encanta leer hago el trabajo sin ningún problema. Averiguo como puedo sobresalir en el mundo de la venta de libros y como puedo competir con quienes ya están establecidos. Luego pienso en realizar una librería e ir diversificando. Es muy probable que no renuncie a mi negocio, aunque en los primeros 6 meses o en el primer año no me de la rentabilidad deseada.
Esto, aunque suene un poco superficial, es un punto primordial, porque al final los negocios están pensados por personas y para personas, más allá de ver al mercado como un ente impersonal, debemos pensar en algo que realmente estemos dispuestos a hacer sin importar los sacrificios que lleve emparejado consigo.
Luego de ello, como segundo punto está la elaboración de una estrategia de gestión. Ya conocemos nuestro nicho, nos apasiona y estamos dispuestos a sacrificar fines de semanas, salidas y tiempo libre para verlo prosperar, entonces lo siguiente vendría a ser planificar ¿cómo voy a gestionar mi negocio? ¿Qué acciones debo emprender o debemos emprender para que los procesos operativos sean óptimos?
Estrategia de gestión
Esta etapa se ejecuta paralelamente a la de elaboración de la estrategia de marketing, promoción y ventas, pero sin embargo, la estrategia de gestión debe elaborarse previamente, porque si no tenemos un buen control sobre el proceso de producción del producto o servicios y su distribución, la empresa fracasará o le será más difícil despegar.
La estrategia de gestión sirve para ver los pasos y procedimientos administrativos necesarios para que la empresa no se estanque, y dentro de la misma debes contemplar la gestión de tu tiempo como persona. Si deseas saber cómo puedes desarrollar un pensamiento estratégico te invito a escuchar mi podcast acá: pensamiento estratégico como desarrollarlo , esto te ayudará en esta etapa tan crucial.
¿Por qué debes gestionar tu tiempo?
Cuando comenzamos un negocio, el principal problema es la falta de recursos financieros, por lo que a la hora de abaratar costos comenzamos a emprender todas las actividades de la empresa por nuestros propios medios, acá nacen los solopreneur. Esto es necesario y en muchos casos positivo en un primer momento, porque te permite conocer a profundidad tu negocio y las acciones que van a cumplir cada uno de tus empleados en un futuro. Por ende, si no gestionas tu tiempo, tu emprendimiento se lo comerá por completo y tampoco es algo bueno.
¿Cómo desarrollar una estrategia de gestión?
La elaboración de una estrategia de gestión viene emparentada a tu plan de negocio. Debes comenzar por hacerte una serie de preguntas que te ayuden a reflexionar y conocer mejor como sería tu negocio. Es un proceso de mucho pensamiento, en donde se deben hacer interrogantes, como:
¿Cuál es la ventaja comparativa de mi negocio? ¿Qué le voy a ofrecer a mis clientes que los haga regresar? ¿Cuál es la mejor cadena de distribución posible? ¿Qué proveedor me da los mejores precios y con cuál puedo tener una relación a largo plazo?
Elaborar una estrategia de gestión consiste en examinar cómo será toda la cadena productiva de la empresa o negocio, y además establecer cuál es la ventaja comparativa para saber actuar en consecuencia.
Spulber (2005) nos proporciona un bosquejo de cómo elaborar una estrategia de gestión ganadora y poderosa para el buen funcionamiento del negocio o empresa, las cuales son, luego de hacer una lectura del autor:
1.- ¿A qué nicho debería dedicarse la empresa?
2.- ¿Quiénes son los clientes, proveedores y socios? ¿Son posibles o alcanzables los objetivos de la empresa? ¿En cuánto tiempo estimo lograr los objetivos?
3.- ¿Cómo se deben elegir las actividades de la empresa según las ventajas comparativas de la misma?
4.- ¿Qué acciones debe elegir la empresa para superar a la competencia? ¿Qué nuevas incorporaciones tiene la empresa que le otorgan una ventaja por sobre la competencia?
5.- ¿Cómo diseñar la estructura organizativa de modo que la empresa pueda cumplir con los objetivos planteados?
Cada una de las interrogantes antes expuestas, te ayudará a conseguir un óptimo rendimiento de tu empresa o negocio de manera que puedas no solo crecer, sino lo más difícil de todo negocio o emprendimiento, ser rentable en el tiempo.
Esto permitirá que puedas conocer tu empresa y poder detectar alguna anomalía en su funcionamiento, cuando esta se presente.
A manera de conclusión
Las empresas, los negocios o los emprendimientos deben tener una estrategia de gestión y de marketing bien definida. La elección del nicho depende mucho de tus aspiraciones y está directamente relacionada con tus gustos o pasión. Dudo que si Buffet no le gustase las inversiones hubiese logrado su imperio, por ejemplo.
Te invito a seguir los próximos post sobre emprendimiento, negocios e inversiones. Ahondaremos a mayor profundidad el tema de la estrategia de Marketing.
Bienvenido a Emprender Hacks. Te invito a que me dejes un comentario acá abajo, para irnos conociendo.
Referencia
Spulber, D. (2005). Estrategia de gestión: Cómo hacer un análisis exitoso. Tomo I. Master en negocios MBA. Enciclopedia gerencial. Universidad Metropolitana, Economía y Negocios el mundo.
Antropólogo, Marketer, Consultor de Empresas. Aficionado a las criptomonedas. Emprendedor. Cuando no estoy escribiendo, estoy aprendiendo. Trato de estar al día con la tecnología y sus cambios disruptivos.