Dentro del área del emprendimiento existen muchas aristas y vertientes. Cada negocio, sea una Startup o uno ya consolidado posee dinámicas diferentes. Además cada uno también tiene técnicas diversas que definen el comportamiento, lo que hace y cómo lo hace, determinando su estructura organizativa, así como el enfoque que utilizará.
Una de dichas perspectivas es el denominado emprendimiento social, que según mis lecturas, puede ser definido como la unión entre una solución a un problema social, para transformar y mejorar los procesos subyacentes, y así aportar valor, asimismo dicha propuesta debe poseer sostenibilidad económica.
¿Por qué Emprendimiento Social?
La mejora y el aporte de soluciones en el ámbito social, y no únicamente buscando utilidad y beneficio, es lo que diferencia a un emprendimiento social de uno empresarial. Sin embargo, muchos de los emprendimientos sociales han transformado sus enfoques, y han podido generar ganancias, en base a un modelo de beneficio social.
Es decir, los emprendedores que quieran incursionar en tan magnífica área, deben hacerlo desde una perspectiva social, deben pensar en desarrollar organizaciones con o sin fines de lucro que aporten y añadan valor a la comunidad, región o país en que viven.
Todo esto, con el fin de mejorar la calidad de vida de todos y aportar soluciones tangibles y reales.
Existen diferentes tipos de emprendimiento, y cada uno de ellos va a definir las características y dinámicas propias de los mismos. Ya sean emprendimientos ambientales, emprendimientos corporativos, entre otros. Uno de los emprendimientos sociales más comunes son las fundaciones o las ONG –Organizaciones No Gubernamentales-.
La principal característica diferenciadora es que el emprendimiento tradicional se enfoca en crear una necesidad y poder desarrollar un plan de negocio en donde los consumidores la tomen como una necesidad real.
Mientras el emprendimiento social, se enfoca en satisfacer las necesidades ya existentes de una comunidad, región o país para solucionar un problema latente.
Hoy día la tecnología también juega un papel importante dentro de los emprendimientos sociales, a sopesar de lo que muchos especialistas piensan. Por ejemplo, una ciudad que tenga un problema con el alcantarillado, a través de un software de computación que provee una empresa dedicada a las Smart Cities o ciudades inteligentes, pueden detectar dónde están los fallos del alcantarillado y solventarlo más fácilmente.
Otro ejemplo, puede ser la implementación de tecnología blockchain –blockchain y criptomonedas-, para el registro de los recién nacidos en los hospitales. De esta forma se evitaría entre muchas cosas, falsificación de identidades, personas ilegales y sin residencia, país o Estado y un sinfín de problemáticas sociales actuales, que el uso de la tecnología blockchain solucionaría
Algunas reflexiones desde EmprenderHacks
Desde mi perspectiva, todos los emprendimientos poseen una característica social. Pese a que haya emprendimientos que buscan crear la necesidad para vender el producto, en el fondo los emprendimientos y el crecimiento de los mismos generan impactos positivos en la sociedad, situación por la que defiendo la postura de que los emprendimientos en general, cualquier sea el tipo ayuda a la comunidad.
Desde la creación de nuevos empleos, hasta la posibilidad de mejora de la calidad de vida en los países en donde se incentiven a que dichos emprendimientos prosperen.
Sin embargo, y dejando de lado tales reflexiones, la diferenciación entre uno y otro permite la conceptualización de la estructura organizativa del emprendimiento, y permite a los emprendedores trazarse una hoja de ruta para poder lograr sus objetivos.
Espero les haya gustado. Si te pareció que debo ahondar en otras aristas puedes comentar. Comparte el artículo si te pareció interesante.
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Antropólogo, Marketer, Consultor de Empresas. Aficionado a las criptomonedas. Emprendedor. Cuando no estoy escribiendo, estoy aprendiendo. Trato de estar al día con la tecnología y sus cambios disruptivos.